El movimiento tuchin inició en 1360 en la zona de Albigeois, en plena guerra de los cien años cuando el red francés Carlos V y el rey de Inglaterra  Eduardo III firmaron el tratado de Brétigny que restituía a los ingleses una basta zona de la Aquitania, lo cual provocó un descontento entre los campesinos.

Los tuchines nacieron como un grupo de autodefensa en contra de los saqueos ingleses, pero conforme fue avanzando la crisis económica este grupo fue cambiando de la autodefensa al pillaje, siendo una molestia para los nobles con los constantes saqueos, siendo acusados además de ser un movimiento anticlerical por su carácter sectario y de venganza por las cruzadas albigenses.

Para 1380 el movimiento tuchin fue considerado una insurrección de grandes dimensiones en el Languedoc, ya que dejaron de ser pequeños grupos de hombres para convertirse en una guerrilla contra la autoridad francesa.