Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso fue uno de los artistas más influyentes del Siglo XX. Su padre, José Ruiz y Blasco, fue profesor de pintura en Málaga y Barcelona, adquiriendo interés por la pintura y haciendo sus primeras academias al carboncillo con siete años, mismas que llegaron a impresionar al mismo Picasso de adulto. Fuertemente influenciado por pintores historicistas como Eduardo Rosales, Mariano Fortuny y Francisco Pradilla, Picasso en sus primeros años y hasta 1905 se había caracterizado por ser un pintor clásico.

Debido a que no le gustaba el sistema académico de la Escuela de Bellas Artes de Madrid, creció en él la idea de viajar a París o Munich, que consideraba los escenarios donde se estaba gestando la historia del arte, finalmente decantando por París e instalándose en el Bateau-Lavoir. Gran admirador del trabajo de Toulusse Lautrec y Edgar Degas, retoma muchos elementos suyos, así como también de Paul Cezanne, de quien rescata los principios de la reducción de la naturaleza en elementos geométricos como cilindros, conos, cuadrados y esferas, idea que lo llevará a la primera fase del cubismo.

Picasso conoce las esculturas africanas presentadas en una retrospectiva de Cezanne y ejercen una profunda impresión en él, así como la exposición de esculturas ibéricas que tiene lugar en el Louvre, esta influencia del pasado lo conduce directamente a Las Señoritas de Avignon (1907) misma que generó un fuerte escándalo en los círculos de la intelectualidad de su tiempo, considerada como su primera obra cubista y la que lo deslinda de este pasado en su producción más tradicional que apenas había adquirido carácter al pasar por sus épocas azul y rosa. Temas recurrentes en su obra son las corridas de toros y los autorretratos.

La obra que le gana fama internacional es Guernica (1937) una obra de casi ocho por tres y medio metros donde plasma los horrores de la guerra. Sabemos que refiere al bombardeo en el municipio de Guernica y Luno en País Vasco que tuvo lugar en 1937 durante la Guerra Civil Española, que terminó por establecer a Francisco Franco como caudillo de España, una persona que le inspiraba profunda antipatía a Picasso, significándole la vida de este la principal razón para no volver a su patria. La nacionalidad de Picasso era ambigua pues, pese a ser de Málaga, vivió muy poco tiempo ahí. Gran parte de su vida la pasó en Francia pero nunca se nacionalizó esperando a que muriera Franco para volver a España, lo cual no sucedió antes de 1973 cuando Picasso fallece a causa de un edema pulmonar en Mougins, Francia, enterrado en su castillo de Vauvenargues.