Portal Gaudí. (s. f.). Els Pavellons de la Finca Güell. Recuperado de https://www.portalgaudi.org/es/los-edificios/els-pavellons-de-la-finca-guell/
Los Pabellones Güell, situados en el barrio de Pedralbes en Barcelona, son una serie de edificaciones diseñadas por el arquitecto Antoni Gaudí entre 1883 y 1887. Este conjunto arquitectónico fue encargado por el industrial Eusebi Güell, quien también fue mecenas de otras obras destacadas de Gaudí, como el Palacio Güell y el Parque Güell.
Eusebi Güell, tras heredar propiedades en Les Corts de Sarria, encargó a Gaudí la reorganización de los jardines y la construcción de una casa para el guarda y caballerizas. Gaudí transformó el espacio con plantas mediterráneas, fuentes y una pérgola, introduciendo su característico arco de catenaria. Más tarde, gran parte de la propiedad fue cedida a la Corona Española, convirtiéndose en el Palacio de Pedralbes. La Finca Güell incluye el parque, una fuente y la pérgola.
Concepto
Los pabellones fueron concebidos como elementos de acceso y protección para la finca, combinando funcionalidad y estética. Gaudí incorporó elementos de inspiración oriental y mudéjar, reflejando su etapa orientalista. El uso de arcos parabólicos, ladrillo visto y cerámica vidriada son características distintivas de este periodo.
Espacios
Pabellón de la Portero: Delante del parque, dentro de la antigua propiedad, se conservan dos pabellones, uno de los cuales es la casa del portero. Este pabellón tiene una planta octogonal y una cúpula con linterna, destacando por la mezcla de elementos estructurales y ornamentales. Gaudí utilizó barro crudo para los muros de contención y ladrillos macizos de colores en las esquinas y zonas expuestas a esfuerzos de carga. El conjunto arquitectónico, que incluye una entrada para viandantes y otra para carruajes, fue repetido posteriormente en el Park Güell con algunas variaciones.
Pabellón de las Caballerizas de doble cuerpo: Las caballerizas del conjunto de los Pabellones Güell tienen una estructura doble: un cuerpo principal con las cuadras de los caballos y un cuerpo circular que cubre el picador. La forma de estas edificaciones responde a su función y técnica constructiva, destacando el uso de arcos parabólicos y ladrillo a la catalana. Las cuadras cuentan con cierres de barro reforzados con ladrillo, y el picador tiene una cúpula circular con una linterna en la parte superior. Las cubiertas de ambas estructuras están revestidas con trencadís, mientras que los paramentos verticales tienen un aplacado ornamental de cemento, que no estaba en el diseño original de Gaudí.
Murallas, Las puertas y el Dragon Guardián: El muro perimetral, aunque solo queda una parte, es de forma ondulada y está rematado con trencadís de cerámica blanca, una técnica típica de Gaudí.
La finca Güell tenía varias puertas, siendo la principal la del acceso norte, cerca de la masía. Gaudí destacó en esta entrada con una reja de forja en forma de dragón, representando a Ladón, el dragón mitológico derrotado por Hércules. La figura del dragón refleja la constelación del Dragón, y sobre un pilar se encuentra una escultura de un naranjo, relacionado con el mito. Las otras tres puertas perdieron funcionalidad tras la apertura de la Diagonal, y algunas fueron reubicadas o reconstruidas.
Detalles y Decoración
Arcos Parabólicos: Elementos estructurales que aportan estabilidad y una estética distintiva.
Cerámica Vidriada: Uso de azulejos brillantes en colores vivos para decorar superficies y crear patrones geométricos.
Elementos Naturales: Motivos que imitan formas orgánicas, como la reja de la puerta de viandantes que recuerda la piel de un reptil.
En 1969, los pabellones fueron declarados Monumento Histórico-Artístico de Carácter Nacional. Entre 1968 y 2008 fueron sede de la Real Cátedra Gaudí, perteneciente a la Universidad Politécnica de Cataluña. En 2015 se abrieron los pabellones al público, después de una restauración de los mismos.