Fuente:

Higginbotham, A. (2019). Midnight in Chernobyl: The Untold Story of the World’s Greatest Nuclear Disaster


Plokhy, S. (2018). Chernobyl: History of a Tragedy. Penguin UK.


Los bomberos de la ciudad de Pripyat fueron la primera respuesta de ante la explosión del Reactor 4, llegando a la planta en los camiones de bomberos minutos después de haber recibido la llamada de emergencia por parte de los empleados de la planta.

Ninguno de ellos sabia del peligro al que se estaban adentrando de tan solo estar a unos metros de los escombros y, tomándolo como una explosión de gas, lo intentaron solucionar como un simple incendio, sin saber que entre más tiempo pasaban, más radiación estaban absorbiendo. Desde la 1:30 a.m. hasta las primeras horas de la mañana estuvieron combatiendo el fuego desde el suelo y hasta el techo, provocándoles los primeros síntomas por radiación, vomito descontrolado, confusión, perdida de equilibrio y diarrea.

Estación de bomberos hoy en día. Fotografía tomada por Andre Joose.

En la mañana del 26 de abril, tanto ingenieros, operadores y bomberos estaban siendo trasladados y tratados en el Hospital 126 , pero este centro médico no había sido pensado para el tratamiento masivo de radiación, por lo que el gobierno tomo una decisión; los casos más extremos y severos serian llevados al Hospital No. 6 en Moscú, que se especializaba en el tratamiento de radioactividad en el cuerpo humano.

Los médicos especialistas que los trataron intentaron todo lo posible por salvarlos, pero muchos de ellos fallecieron a las pocas semanas del accidente. Los 28 cuerpos fueron envueltos en plástico, de ahí en ataúdes de madera y después en otro ataúd de zinc en el cementerio de Mitinskoe en Okrug, Moscú. En 1988 serían cubiertos en concreto para evitar la contaminación del área. Después de la disolución de la Unión Soviética, familias y gobierno ucraniano intentaron la repatriación de sus restos, pero fue negado por la radiación.

Entre los bomberos más recordados del accidente se encuentra Vasili Ignatenko, el comandante de la planta de bomberos quien fue de los primeros cuerpos de emergencia que, junto con su equipo , se adentraron a la central a luchar contra el fuego hasta que no pudieron más. Meses después de su muerte, Ignatenko y sus compañeros recibieron las medallas de «Orden de la Bandera Roja» y «Héroe de la Unión Soviética» por la URSS en 1986 y «Héroe de Ucrania» en 2006. Se construyo un monumento en su memoria en Brahin, Bielorrusia, así como otros en sus tierras natales y de trabajo del cuerpo de bomberos.

Video complementario: Llamada a la estación de bomberos minutos despues de la explosión.

 

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Lugares

Estación Paramilitar de Bomberos Número 6

Tema: Accidente Nuclear de Chernóbil

Tiempo: 1986

Eventos históricos: Accidente Nuclear de Chernóbil