Le-Corbusier-Jean – Louis Cohen-TEXTO PDF. (s/f). Scribd. Recuperado el 25 de febrero de 2025, de https://es.scribd.com/document/265951342/Le-Corbusier-Jean-Louis-Cohen-TEXTO-pdf
Contexto.
Las casas Jaoul, terminadas en 1955, marcan una nueva etapa en la obra de Le Corbusier, alejándose de las casas blancas de los años veinte. Siguen una línea de experimentación con materiales como piedra y albañilería, presente en proyectos anteriores como las casas Loucheur (1928) y la casa de fin de semana en La Celle-Saint-Cloud (1935). Influenciadas por la revolución plástica de Ronchamp, estas casas demuestran la capacidad de Le Corbusier para reinventar su arquitectura.
En 1937, Le Corbusier diseñó una casa de fin de semana para André Jaoul, y años después, en las afueras de París, construyó dos casas para su familia. Ubicadas sobre un mismo zócalo con garaje, ambas se conectan por una rampa. Una casa es paralela a la calle y la otra, ortogonal, compartiendo un patio común y contando con jardines propios.

Exterior casa B.
Diseño y construcción.
Las casas Jaoul presentan fachadas de ladrillo industrial con vanos de distintos diseños, delimitadas por tirantes de hormigón bruto. Sus techos, formados por bóvedas de baldosas de barro cocido con hormigón, evocan las techumbres catalanas y las casas de las islas Cícladas. Este carácter rústico y su aire de pueblo llevaron al arquitecto James Stirling a compararlas con granjas de Provenza o viviendas de la India, destacando cómo Le Corbusier pasó de ser visto como un arquitecto internacionalista a uno con una fuerte influencia regionalista.

Interior de la casa A.
Funcionamiento.
A diferencia de las casas puristas, el interior de las casas Jaoul se caracteriza por una distribución fluida y elementos plásticos exentos, como la escalera y la chimenea, visibles desde la entrada. Aunque el exterior es austero, el interior ofrece un espacio dinámico con tabiques que delimitan sin cerrar. La sala de estar, de doble altura, contiene una cocina estrecha similar a las de los ferrocarriles, mientras que la chimenea, aligerada con vanos y estanterías, recuerda a las estufas tradicionales de Europa oriental.

Planta Baja de ambas casas.
Le Corbusier rompe con sus casas anteriores a la guerra a través de un uso innovador de la luz, que entra por ventanales y hendiduras, creando un espacio dinámico y unificado. Gracias a esta iluminación cambiante, una misma habitación puede albergar diversas actividades a lo largo del día.
Iluminación.
Las aperturas en las casas Jaoul varían desde pequeñas ventanas hasta grandes ventanales que van del suelo al techo, enmarcados con paneles y listones de madera para ajustarse a cada espacio. Su diseño sigue un enfoque plástico basado en las proporciones del Modulor, creando un juego dinámico entre luz, cerramientos y geometría.
Las casas Jaoul introducen una nueva paleta de materiales, como paredes coloreadas, madera y ladrillo, similar a la utilizada en la Casa Sarabhai. Aunque contrastan con las villas puristas, mantienen vínculos con los apartamentos parisinos del siglo XVIII, incorporando vestidores, baños y oratorios en los dormitorios. Sus terrazas abiertas crean espacios acogedores, y su comodidad desafía la idea de la «máquina para vivir». Según Stirling, reflejan la evolución de Le Corbusier hacia un diseño más sensible a la vida doméstica sin perder creatividad.

Interior de la casa B.