A finales de los años 60, en el contexto de la renovación urbana de Ivry-sur-Seine, los arquitectos Jean Renaudie y Renée Gailhoustet diseñaron el conjunto residencial Les Étoiles d’Ivry (1969–1975). Este proyecto se erige como una respuesta crítica a la monotonía de los grandes bloques habitacionales de la posguerra, proponiendo una arquitectura que combina la estética brutalista con una sensibilidad ecológica emergente.

Honestidad material:

El uso del hormigón expuesto en formas geométricas complejas refleja la sinceridad estructural del brutalismo, sin ocultar los materiales ni las técnicas constructivas.

PLANTA DEL EDIFICIO

Monumentalidad ética:

Diseñado como vivienda social, el proyecto busca dignificar la vida urbana, integrando viviendas, comercios y espacios culturales en una estructura que promueve la cohesión social.

Crudeza formal con sensibilidad ambiental:

Las terrazas ajardinadas y la disposición en estrella permiten la integración de vegetación y la optimización de la luz natural, anticipando preocupaciones ecológicas en la arquitectura.

Les Étoiles d’Ivry no solo desafía las convenciones del urbanismo funcionalista, sino que también sienta las bases para una arquitectura que valora la diversidad espacial, la interacción social y la integración con el entorno natural, prefigurando así los principios del ecobrutalismo.