Plokhy, S. (2018). Chernobyl: History of a Tragedy. Penguin UK.
El 26 de abril de 1986 en la ciudad «AtomGrad» de Prípiat, Ucrania, bajo la ahora extinta U.R.S.S, ocurrió uno de los peores accidentes nucleares en la historia de la humanidad y el primero en su clase, provocando la muerte de un numero aún desconocido de personas, indirecta o directamente, desplazamiento de miles de familias hacia otras ciudades y el abandono total de Chernóbil en un radio de 30 km, ahora conocido como «La Zona de Exclusión».
Este accidente, que incluyo a las fuerzas gubernamentales de la URSS más altas de ese tiempo demostró no solo el nivel de corrupción y propaganda por parte del estado soviético para no ser humillado o cuestionado de manera interna o externa, sino que además provo la falta de atención y mantenimiento que se tenían a las plantas nucleares en la Unión Soviética, basado en el ahora obsoleto reactor RMBK (Reactor de condensador de alta potencia).
Después de la explosión, se inició un esfuerzo cooperativo de contención y descontaminación gracias a bomberos, mineros, ingenieros, científicos, buzos, “bio-robots” (nombre clave dado para humanos) y liquidadores que lograron evitar:
- Filtración de elementos radioactivos y tóxicos hacia el río Prípiatque hace conexión con el río Dnieper el cual llega hasta la capital de Ucrania, Kiev y otras ciudades importantes de Europa Oriental.
- Establecimiento de la zona de exclusión, provocando la evacuación de alrededor de 50,000 personas en Prípiat.
- Retiro de escombros de la explosion que estuvieran cerca del reactor, como el grafito.
- Construcción de dos sarcofagos de contención para el Reactor Número 4, uno construido en el año (..) y el más reciente en 2016.
- Exportación de alimentos contaminados por elementos radioactivos presentes en ganado, leche, flora y carnes
Cientos de miles de personas fueron evacuadas con la promesa de que volverían a sus casa en un par de días. Prípiat se convirtió en una ciudad fantasma, abandonada y atrapada en 1986, donde la U.R.S.S no cayó, manteniendo aún los símbolos soviéticos, y retratos de los gobernantes colgados en las paredes que no han sido tocados en 39 años por el peligro de la radiación, donde la naturaleza se ha apoderado por la falta de seres humanos, una ciudad que no podrá ser habitada en alrededor de 24,000 años, tiempo de vida estimado del plutonio.