Díaz Yubero, Ismael, “El hambre y la gastronomía. De la guerra civil a la cartilla de racionamiento”, pp. 455.
La cartilla de racionamiento
Documento emitido en el año 1939, que permitía abastecer a las familias de artículos de primera necesidad. La cartilla al ser individual permitía que el despacho de alimentos se hacía contra corte y entrega de un cupón, único modo posible para que cada consumidor pudiese exigir la entrega de su racionamiento y de que se pudieran controlar al comerciante los movimientos y existencias de los víveres.
“Para poder controlar adecuadamente la distribución de los alimentos se reglamentó y restringió la circulación interprovincial de los productos intervenidos, estableciéndose las “guías de circulación” y los “conocimientos de ventas”. Además, disposiciones diversas se encargaron de regular las siembras, las recogidas, los censos ganaderos y se establecieron penas para las infracciones en materia de información, declaración y estadística de existencias. En el campo, de la misma forma que hoy se habla de los impresos para cobrar las subvenciones de la Unión Europea, el C-1 se convirtió en un mágico documento, al que se le atribuía la seguridad del racionamiento familiar, al mismo tiempo que le daba al agricultor la posibilidad de disponer de una parte, amplia según el Gobierno y mínima según los agricultores, de su cosecha. Para controlar todo este papeleo, la Comisaría necesitaba la ayuda de un organismo agrario y con tal motivo se creó el Servicio Nacional del Trigo.”
Hecho histórico: Dictadura franquista.
Fecha aproximada: 1939
Imagen recuperada de: Cartilla individual de racionamiento. Teruel. 1944. (2007) [Documento escaneado] Museu de Prehistòria de València. Valencia. https://www.mupreva.org/web_mupreva/catalogo/27666/es