Fuente:

Bury, Philip «Gaudí, el hombre y su obra». Triangle Postals, 1995.


La Cripta de la Colonia Güell, diseñada por Antoni Gaudí por encargo del empresario Eusebi Güellentre 1898 y 1917, es una obra maestra del modernismo catalán. Concebida como lugar de culto para los trabajadores de la colonia Güell situada en Santa Coloma de Cervelló, cerca de Barcelona., destaca por su innovador uso de materiales, formas orgánicas y soluciones estructurales avanzadas, siendo un laboratorio de ideas para proyectos futuros como la Sagrada Familia. El edificio simboliza el tránsito entre lo terrenal y lo divino, reflejando una profunda conexión con la naturaleza y el paisaje.

La estructura se basa en geometría reglada y formas inspiradas en la naturaleza, diseñadas sin cálculos matemáticos tradicionales. Situada estratégicamente en una colina para simbolizar el paso del mundo terrenal al celestial, la obra quedó inacabada en 1914 tras el abandono del proyecto debido a la falta de interés de los hijos de Güell.

La Cripta fue objeto de numerosas restauraciones a causa de la guerra civil española en 1936

Proceso de construcción

Planta

La planta es ovalada e irregular, adaptándose al terreno inclinado. Este diseño respeta el entorno y favorece la integración paisajística. Esta disposición refuerza la conexión simbólica entre lo terrenal y lo celestial.

Planta arquitectónica

Exterior

La fachada de la Cripta de la Colonia Güell, diseñada por Antoni Gaudí, se caracteriza por su integración orgánica con el entorno natural, lograda al liberar su función estructural y apoyarla en columnas inclinadas y arcos. Esto permitió una mayor libertad formal, reflejada en las paredes con entrantes y salientes que evocan formas naturales.

Los ventanales de formas irregulares, como óvalos, hexágonos y pentágonos, junto con vitrales de colores, filtran la luz creando un ambiente místico. La fachada combina ladrillos dispuestos irregularmente y piedras oscuras, aportando un aspecto rústico y simbólico, mientras que mosaicos y cerámicas refuerzan la conexión entre arquitectura y naturaleza.

Interior

El interior de la Cripta de la Colonia Güell destaca por su audaz diseño estructural y simbólico. Se utilizó columnas inclinadas de basalto y ladrillo que sostienen arcos catenarios, creando un espacio libre de muros portantes. Esta solución innovadora permite una distribución orgánica y fluida, inspirada en la naturaleza.

El techo de la cripta está formado por una serie de bóvedas de ladrillo de geometría reglada, que generan un efecto visual dinámico y evocador. Los bancos originales, diseñados por Gaudí, siguen líneas ergonómicas y están integrados al diseño del espacio. Los vitrales de colores filtran la luz, bañando el interior con tonalidades cambiantes y reforzando el simbolismo espiritual del lugar.

El uso de materiales locales, como piedra, ladrillo y cerámica, refuerza la conexión entre el interior y su entorno, mientras que los detalles ornamentales, como mosaicos y relieves, aportan un lenguaje decorativo profundamente ligado a la naturaleza y la fe.

Icono

Cultura material

Cripta Gaudí

Tema: Antoni Gaudí

Tiempo: 1890 - 1899