Fuente: Valdez, F., (2009) “Mariscal Jean de Dieu Soult, duque de Dalmacia. Memorias España y Portugal”

Barricadas hechas con desechos (El ultimátum de Soult a Oporto.)

Tiempo exacto: 27 al 29 de marzo de 1809.

Con la ciudad de Oporto siendo sitiada por las fuerzas de Soult la resistencia de los portugueses se tornó más férrea que nunca, se contaban en las fuerzas portuguesas más de 45,000 soldados determinados a ganar la batalla a como diera lugar, aun si eso les costaba la vida. La artillería francesa laboraba de manera correcta destruyendo los edificios que pudieran servir de refugio para las tropas enemigas, esto creaba a lo largo de la ciudad escombros de concreto, madera y ladrillos. En la guerra estos materiales no se podían desperdiciar así fueran desechos, por eso mismo en pro de detener el avance de la artillería francesa se crearon trincheras formadas a base de desechos de edificaciones, palos y ladrillos rotos de los edificios derribados.

Nos hallábamos ante el ejército de Oporto, mandado por el obispo de la ciudad, auxiliado por los generales Percla y De Lima. Ocupaba unas líneas de defensa unidas entre sí por escombros, empalizadas y todo tipo de obstáculos. Su derecha se apoyaba en la carretera que conduce de Oporto a Amarante, a lo largo del Duero, y su izquierda en el frente de Cuijo, entre Matosinhos y el fuerte de Foz, en la desembocadura del río.

Valdez, F., (2009) “Mariscal Jean de Dieu Soult, duque de Dalmacia. Memorias España y Portugal

Alta Falisa, Monumento para conmemorar la reconquista de Chaves por las fuerzas portuguesas, Memorial General da Silveira – Azulejos, Ciudad y Castillo de Chaves, 2009. Recuperado de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:General_da_Silveira_memorial_%E2%80%93_Azulejos,_City_and_Castle_of_Chaves.jpg

La urbe resistía el ataque del mariscal Soult, las trincheras eran barridas, los soldados de la coalición española, inglesa y portuguesa eran replegados, entonces con el cese del fuego de los cañones momentáneamente el mariscal Soult se dispuso a enviar una carta a las autoridades eclesiásticas de Oporto. Una especie de «ultimátum» donde advertía el sinsentido del derramamiento de más sangre, pues Oporto estaba prácticamente vencida, las tropas estaban mermadas y de alguna manera estaban prolongando lo inevitable. El éxito de las fuerzas napoleónicas era casi definitivo. Así los hombres franceses y el mariscal esperaron la respuesta que al nunca llegar se debió ordenar el ataque general al final del día.

F. Valdez, Mapa de Oporto, Mariscal Jean de Dieu Soult, duque de Dalmacia. Memorias España y Portugal, 2009.

Yo había escrito ya, desde Braga, al señor obispo de Oporto, para hacerle comprender que esta era una guerra carente de motivo para los portugueses, que iba a ocasionar calamidades incalculables y la total ruina de la nación si no se escuchaban las propuestas pacíficas que yo hacía… Mi carta quedó sin respuesta. El 28 por la mañana quise intentar negociar por última vez. A tal efecto, escribí a los jefes, magistrados y generales portugueses de Oporto.

Valdez, F., (2009) “Mariscal Jean de Dieu Soult, duque de Dalmacia. Memorias España y Portugal

Antonio Montero, El grupo de Soult, Arte militar y naval, 2021. Recuperado de: https://www.artemilitarynaval.es/2021/12/la-batalla-de-elvina-1809.html

La gran ofensiva contra la ciudad portuguesa por parte del mariscal y los soldados de Napoleón estaba lanzada y comenzando a dar frutos, pero la urbe, como una de las más importantes de Portugal no dio, como reza el argot popular «su brazo a torcer», lo que provocó más horas de combate y movimientos de columnas, tropas, artillería, planeación de nuevas estrategias, avances, replegadas, retrocesos, retiradas y todas las demás cosas que conllevan el ataque en el campo de batalla. Las embestidas francesas no dieron frutos hasta finales del 29 de marzo de 1809, cuando se suscitó una gran carga que inflamó los pechos de todos los hombres napoleónicos comandados por los mariscales y el duque de Dalmacia.

Se negoció durante todo el día, pero sin resultado, y el fuego no cesó… El 29 por la mañana se desencadenó el ataque general. La división Merle, a mi derecha, recibió la orden de proseguir su ataque de la víspera y, si encontraba demasiada resistencia, esperar, para avanzar, a que el centro enemigo fuese atravesado.

Valdez, F., (2009) “Mariscal Jean de Dieu Soult, duque de Dalmacia. Memorias España y Portugal

Resumen: Los cañones napoleónicos del mariscal Soult destruían con grandes cargas de pólvora todos los edificios que se cruzaban en su camino de conquista en la ciudad lusitana de Oporto. Los pobladores haciendo un admirable esfuerzo crean con los escombros de los edificios y las casas unas barricadas o trincheras para detener o al menos dificultar el avance de la artillería francesa, obstaculizando de esta manera el avance del mariscal Soult y las columnas invasoras. De la misma manera el duque de Dalmacia lanza una carta «ultimátum» a las autoridades militares y eclesiásticas de la ciudad de Oporto advirtiendo que la resistencia a la conquista napoleónica es inútil.

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Barricadas hechas con desechos (El ultimátum de Soult a Oporto.)

Tema: Guerras Napoleónicas

Tiempo: 1800 - 1809

Eventos históricos: Guerra de la Independencia Española