Hemingway, Ernest. (1999). La quinta columna. NOGUER Y CARALT, España. – R. Giménez. (2012). “El Hotel Florida de la Plaza del Callao”. Antiguos Cafés de Madrid. Recuperado de https://www.antiguoscafesdemadrid.com/2012/09/el-hotel-florida-de-la-plaza-del-callao.html – Ramos, Javier. (2015). “El Hotel Florida en la Guerra Civil”. Lugares con Historia. Recuperado de https://www.lugaresconhistoria.com/hotel-florida-madrid
Con la llegada de la guerra el progreso de la ciudad se detuvo, y se vio obligado a sustituirse por barricadas y calles empolvadas. John Dos Passos dijo, “Si siempre se ha dicho que, durante la Guerra Civil Madrid fue el centro del mundo, el Hotel Florida fue su corazón”. El hotel apenas tuvo uso al inicio del conflicto, ya que, por su posición estaba demasiado expuesto, pero cuando el frente se asentó y los hechos se volvieron algo “normal” entre los ciudadanos, este lugar se volvió uno de los más requeridos por los periodistas, sobre todo por sus servicios, ya que era el único hotel que podía brindar agua caliente en las regaderas.

Anverso de una tarjeta postal que muestra la fachada principal del Hotel Florida. S.A, Hotel Florida, 1925-1936, Tarjeta postal. http://memoriademadrid.es
El Hotel Florida, es un antiguo edificio que en la actualidad se encuentra desaparecido y que estuvo situado en el ala sur de la Plaza de Callao, en pleno Madrid, construido entre 1922 y 1924. Un hotel “moderno”, alejado de lo que el Ritz o el Palace representaban en aquellos años 30. Estaba principalmente diseñado para las emergentes y que se encontraba en una buena zona “de crecimiento”, incluso con la creciente Gran Vía. Palacios construyó el hotel sobre ese solar por encargo de Velasco Florida, en la semi esquina con la Gran Vía, siendo inaugurado el 1 de febrero de 1924. Toda la fachada del edificio era de mármol, algo que era bastante innovador para la época. El edificio en realidad duro poco tiempo, ya que fue derribado en 1964.
Este hotel fue el establecimiento que alojó a la gran mayoría de los corresponsales extranjeros durante la Guerra Civil; es un espacio de memoria literaria que se mantiene vivo en las obras de muchos de ellos. El hotel contaba con alrededor de 200 habitaciones y todas ellas contaban con cuarto de baño completo que tenía servicio de agua caliente, lo que le dio fama durante la Guerra Civil, cuando se convirtió en la residencia de corresponsales, escritores e intelectuales extranjeros destacados en Madrid.
“Interior de la habitación 109. Hay una cama y al lado una mesita de noche con la luz encendida, dos sillas enfundadas con cretona, un alto ropero con espejo y una máquina de escribir sobre otra mesa. Junto a la máquina de escribir se ve una gramola portátil. Hay una estufa eléctrica encendida que resplandece, y en una de las sillas, de espaldas a la lampara que esta sobre la mesa, junto al fonógrafo, se ve sentada a la hermosa y alta muchacha rubia. Detrás de ella dos amplias ventanas con las cortinas abiertas. Hay en la pared un mapa de Madrid que un hombre mira, de pie.” (La Quinta Columna, Hemingway, 1936)
Una larga lista de corresponsales se alojó en el Florida, entre ellos el escritor norteamericano John Dos Passos, que en su pasó por el Florida inmortalizó su estancia en un artículo publicado por la revista “Esquire”, en enero de 1938, llamado “Habitación con baño en el Hotel Florida”. Sin embargo, el autor más conocido y popular que pasó por el hotel fue Ernest Hemingway, quien en su estadía escribió “La Quinta Columna”.

John Dos Passos, Habitación y baño en el Hotel Florida, Periodico Esquire, 1938, Instituto de Cervantes (España), https://cvc.cervantes.es/actcult/corresponsales/cronicas/cronica_21.htm
Los corresponsales son uno de los puntos principales de la obra, no solo por los oficiales, ellos son la parte importante en la plasmación de la historia en sus artículos y escritos, incluso en sus fotografías desde el frente o desde un lugar más seguro. Uno de los personajes que se nos muestran como una periodista para el Cosmopolitan es Dorothy Bridges, el interés amoroso del protagonista. Que si bien, nos muestra como una mujer mimada y caprichosa, hace su trabajo y sueña con salir de la guerra para vivir una vida más tranquila.
“Desde la calle, llega a través de la ventana una explosión, seguida de un silbido penetrante y un nuevo estallido. Se oye el derrumbe de trozos de ladrillo y hierro, y el crujido de vidrios que caen.” (La Quinta Columna, Hemingway, 1936)
Un problema que sin duda era provocado por el conflicto y el sinfín de proyectiles que fueron detenidos en sus paredes, era que no contaban con electricidad, agua corriente e inclusive alimentos en el comedor, al menos cuando se necesitaban. Sin embargo, un elemento que no faltaba era el alcohol que corría por su bar sin problema de abastecimiento, contrabando y el mercado negro, que se saltaba las normas del racionamiento que había entonces en Madrid.
El autor no solo nos muestra parte de los eventos ocurridos fuera del hotel, también nos muestra de modo ficticio cosas que no estaban tan alejadas de la realidad, como lo es el asesinato del camarada Wilkinson dentro de la habitación del oficial Philip Rawlings, mientras este esperaba su llegada de la habitación contigua, y Petra, la mucama que empacaba las pertenencias de Preston, un corresponsal venido de Estados Unidos. No se sabe quién le ha matado, pero se entiende el bando al que estaba ligado.
Así mismo, nos enfrentamos a un hecho verídico, la escasez y el contrabando de alimentos, que a sabiendas de la situación Preston no fue capaz de dejar sus comodidades, llegando a acumular cosas que no debían ser acumuladas, incluso el Gerente, quien pide a los huéspedes comida o cosas sobrantes se lo advierte: “En un asunto privado la autoridad pública siempre da una interpretación equivocada. Tener estas cosas esta fuera de la ley. Todas las formas de acumulación están severamente castigadas.” (La Quinta Columna, E. Hemingway)
El hecho más importante, al menos mencionado en la obra, es la ruptura de la Quinta Columna, junto con el arresto de al menos 300 miembros. El trabajo de contraespionaje de Philip y Max, un oficial de exploraciones que había estado encubierto bastante tiempo tratando de conseguir información y confirmar sospechas. El contraespionaje mostrado en el texto va más allá de lo fantasioso, llega a ser frustrante y te hace considerar cuales son las opciones del mismo protagonista y todo lo que tiene que sacrificar por cumplir, incluyendo un poco de conciencia sobre la carga que tienen los personajes por las situaciones en las que están.
Antonio Palacios es un arquitecto y urbanista español nacido en una familia relacionada con la construcción. El ambiente familiar ligado a las obras públicas incidió en su vocación. Completó su formación académica y profesional con viajes por Europa, e incluso de esos viajes, creo una libreta de bocetos que nunca salieron a la luz, y, además, su constante consulta de publicaciones internacionales.
La atención a todos los campos de su creación se ve completamente reflejada en su trabajo, a la vez que busca la integración de las diversas artes en la arquitectura en su obra. Sus primeros trabajos iban dirigidos a concursos, donde le fue muy bien en 1902, con su trabajo de “Puente Señorial de Bilbao”. Su estilo de decoración neoplateresca refleja el acercamiento a la corriente que pretendía definir un estilo nacional, mientras la búsqueda de funcionalidad, lo sitúan en la modernidad de su tiempo.

Antonio Palacios Ramilo, fotografía en Vida Gallega (1929). De Vida Gallega, 20-9-1929, p. 19 – Galiciana, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=59825997
El trabajo de Antonio Palacios comenzó en un momento histórico distinguido por la inestabilidad política y social de España. Su arquitectura se sitúa en una etapa de transición entre el Modernismo y el Movimiento Moderno. Sin embargo, tras la apariencia escultórica de muchos de sus edificios, Palacios se anticipó en cierto modo al racionalismo al anteponer una distribución funcional del espacio. Si bien es cierto que sus obras manifiestan un afán de transcender, no hay que olvidar que fueron concebidas para adecuarse e integrarse en un entorno de carácter oficial y monumental como el del Madrid de principios de siglo XX.

North facade of Maudes Hospital, in Chamberi district in Madrid (Spain). A former hospital, projected by Antonio Palacios and Joaquin Otamendi, and built between 1909 and 1916.
Enlaces relacionados
- Antiguos Cafés de Madrid, Hotel Florida y La Adriática, https://www.youtube.com/watch?v=ZUCp5UNdwDs.
- La Ventana, El Florida: el hotel desde el que se contó la Guerra Civil española, https://www.youtube.com/watch?v=DYoO1AstibU.
- Antonio Palacios RTVE 2 18′:54″ https://www.youtube.com/watch?v=ES0X73sR4-w