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Valdez, F., (2009) “Mariscal Jean de Dieu Soult, duque de Dalmacia. Memorias España y Portugal”


El rey José I niega a Soult los refuerzos del emperador y a Méssena cualquier ayuda o auxilio. 

Tiempo exacto: 30 de septiembre de 1810.

Las relaciones del rey José I Bonaparte y los mariscales de Francia se habían vuelto más que insostenibles para 1810, por un lado, el rey José había demostrado varias veces y con creces su incapacidad militar ante la resistencia de los rebeldes españoles, por otra parte los mariscales tenían talento en el campo de batalla y lo habían demostrado un sinfín de veces, pero se veían limitados en varios sentidos por la ineptitud del rey de España. En primer lugar, el emperador Napoleón sabía la complicada situación de sus tropas en la península ibérica que era delicada, las tropas estaban gastadas de la batalla y necesitaban refuerzos urgentes. En segunda, Bonaparte desde Francia estaba consciente de la falta de recursos para la batalla, y de la misma manera sabía que su hermano no estaba a la altura de comandar sus ejércitos y administrar sus recursos, por ello se vio en la necesidad de separar a los mariscales de su Majestad, cada uno con su tropa y a su disposición.

El Emperador quiso cortar por lo sano los perpetuos conflictos de mando entre el rey y los mariscales. Colocó bajo las órdenes directas del Rey un ejército llamado “del Centro” y le creó una demarcación. Las tropas fueron asignadas con toda precisión. Estaban previstos ciertos intercambios entre este ejército y el de Mediodía y todos los destacamentos pertenecientes a este último le debían ser devueltos. Es inútil añadir que la ejecución de esta orden se encontró con las mismas dificultades por parte del rey, que no me quería ceder ninguna de las tropas que se hallaban fuera de Andalucía.

Valdez, F., (2009) “Mariscal Jean de Dieu Soult, duque de Dalmacia. Memorias España y Portugal”

Thomas Rowlandson, Una visita amistosa, Museo Metropolitano de Arte de Manhattan, 1808. Recuperado de: https://www.metmuseum.org/art/collection/search/812010

A pesar de esta brillante medida propuesta por el emperador Napoleón, el rey estaba carente de razón, y su egoísmo lo consumía, porque le llegaban pocos mensajes de Masséna solicitando apoyo para la campaña y él los ignoraba, atrincherando más recursos y tropas en Madrid. El mariscal Méssena no mantenía, por lo demás, muchas relaciones con el rey, solo rendía cuentas al emperador a quien sentía que le debía todo, aunque si respetaba a su rey. Sin embargo, José I, en perpetua contradicción consigo mismo retenía los refuerzos que hubieran convertido en eficaz al cuerpo de Mortier y Masséna para la batalla, acosando a Soult con sus reiteradas recomendaciones para apresurar a los ejércitos hacia Extremadura, sin ningún apoyo de su parte. Mientras tanto el rey no hizo absolutamente nada para ayudar a los mariscales.

Me fueron denegados los numerosos destacamentos que me debía reenviar, con el pretexto de tener necesidad de ellos para luchar contra las guerrillas. Se dispensaba de ejecutar la orden del Emperador, escribiéndome simplemente “que estaba muy disgustado por no poder enviarme de nuevo los destacamentos que yo deseaba”. No se podrá creer que el rey estuviera decidido a no dar ninguna ayuda material al mariscal Masséna.

Valdez, F., (2009) “Mariscal Jean de Dieu Soult, duque de Dalmacia. Memorias España y Portugal”

Flavie Renault, André Masséna, duc de Rivoli, prince d’Essling, maréchal de France (1756-1817), Museo del Ejército de Paris, 1834. Recuperado de: https://www.photo.rmn.fr/archive/06-505564-2C6NU0BPCRT5.html

Los mariscales y generales estaban cansados de la actitud egoísta del rey de la España napoleónica, pero contra todo habrían de pelear para lograr la meta del emperador, la dominación de Iberia. La operación de Extremadura era de extrema necesidad para la campaña, a pesar de las presiones de Soult para obtener los medios suficientes. Se veía obligado a llevarla a cabo con sus propios recursos económicos ante las negativas del rey a brindar apoyo y el duque de Dalmacia dio cuenta de ello al emperador. Soult sabía por experiencia que no debía contar con el auxilio de nadie ante toda la zona de Extremadura. De esta forma y de haber tenido apoyo, el 5º cuerpo hubiera barrido con toda seguridad a los españoles en las llanuras de Extremadura, como lo deseaba el emperador Napoleón, pero no en las plazas fuertes enemigas, donde no podía perseguirlos y de esta forma el resultado de las batallas se tornaba incierto a todo momento.

En cuanto al 5º cuerpo, que debía entrar en campaña, era preciso ponerlo en buen estado. Se hallaba reducido a casi nada en personal y en material. El ataque a Badajoz era la principal maniobra que nos aguardaba en Extremadura. Yo pedí que se me enviase el tren de asedio que había servido para tomar Ciudad Rodrigo y Almeida… Imposible encontrar caballos en Valladolid para asegurar el transporte. Me fue preciso pedir los equipos de asedio al arsenal de Sevilla y tomar de Andalucía las municiones y los abastecimientos de toda suerte y reunir allí todos los medios de transporte precisos.

Valdez, F., (2009) “Mariscal Jean de Dieu Soult, duque de Dalmacia. Memorias España y Portugal”

Hippolyte Bellange, Granaderos de infantería de tambor mayor. Guardia Imperial, Sitio ruso de la Guerra de 1812, 1843. Recuperado de: http://www.museum.ru/museum/1812/Army/Bellange/index.html

Resumen: Para el año de 1810 las relaciones entre el rey José I y los mariscales se veían realmente mermadas por diferentes conflictos que habían ocurrido durante los dos años de campaña de conquista en España. Por un lado, teníamos un rey napoleónico paranoico de que Madrid fuera a ser destruida por tristes bandas de ladrones, y ese rey quitaba todos los recursos y soldados a los mariscales franceses, los cuales desprovistos de estos debían hacer maravillas o financiar de su bolsillo las acciones del ejército, con los ojos puestos en la causa napoleónica. Soult estaba entre esos mariscales que se veían en grandes dificultades por las negativas del rey, mientras Méssena fue simplemente abandonado a su suerte en el campo de batalla por su Majestad José I Bonaparte, el rey inepto de la España napoleónica.

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El rey José I niega a Soult los refuerzos del emperador y a Méssena cualquier ayuda o auxilio.

Tema: Guerras Napoleónicas

Tiempo: 1810 - 1819

Eventos históricos: Guerra de la Independencia Española